Como ya nos debemos imaginar, las canas son rebeldes al color y mantenerlas ocultas suele ser una pesadilla. Pero con el cuidado correcto, puedes asegurar que que tu color se mantenga radiante hasta tu próxima aplicación.
Aquí te compartimos cuatro cosas que debes hacer para cuidar tus canas que tratas de cubrir.
Las canas pueden volverse resecas fácilmente y por lo consecuente peinarlas es difícil, aún después de haberte pintado el cabello recientemente. Para combatir su resequedad, asegúrate de usar un champú y acondicionador humectante como este excelente duo que inyectará a tus canas una máxima hidratación.
También un consejo práctico que ayuda mucho es aplicar un acondicionador leave-in en tu cabello húmedo por la noche y en la mañana será más fácil peinarte porque amanecerás con el cabello súper suave y humectado.
El cabello con canas naturalmente es más seco que uno sin canas, lo que puede aparecer reseco y sin vida (esto te hace verte más vieja de lo que eres). Pero la verdad es que no es difícil darle brillo a tu melena para que luzca con un aspecto más jovial.
Si tienes cabello grueso, aplica un aceite esencial como el aceite de argán que te puede brindar a tu cabello suavidad y brillo instantáneo. Para cabellos finos, es mejor usar un aceite más ligero o simplemente usar un acondicionador leave-in de vez en cuando.
El cabello con canas es más vulnerable al agua, el sol y el calor. El agua abre la cutícula del cabello y permite que el pigmento de color se escape, así que trata de evitar lavarlo continuamente y opta por un champú seco cuando sea posible.
Los rayos del sol también pueden dañar la cutícula del cabello y causar que el color se deslave y pierda su intensidad, no olvides que tu cabello también necesita protección solar. Puedes usar productos con protección solar, o hacerlo tú misma en casa, agregando una fórmula diluilda a tus productos.